Asfinca Neos 1-1 Unelca

Los de Korlax necesitaban los 3 puntos, pero jugaron un mal partido frente a un rival bien plantado en el campo.

Ya se sabía que no iba a ser un partido fácil, pese a nuestra teórica superioridad esta Liga está igualadísima y no hay partido fácil. Unelca hizo un buen trabajo "aparcando el autobus" y jugando a la contra, le regaló metros y el balón al rival y puso de relieve una gran verdad: Asfinca Neos no sabe llevar el peso de un partido. Es algo que ya pudimos ver al final del partido frente a Cafe Dreams y en otras ocasiones, el Sábado lo vimos durante 90 minutos.

Los primeros minutos fueron muy incómodos, Unelca estaba encerrado en su campo y Asfinca no sabía que hacer con el balón, poco a poco el cansancio fue creando huecos y Puche empalmó con fuerza un balón desde la frontal, era la primera la ocasión. El mayor peligro de los de Korlax lo creaba Borja por la banda izquierda, sus internadas, casi siempre en jugada individual, terminaban en centres que nadie entraba a rematar, era el reflejo del desorden que reinaba en el campo, nadie le apoyaba en las jugadas y nadie las remataba. Puche tuvo otra oportunidad en una vaselina, el delantero buscó el punto débil de Pardo, pero el tiro pasó por encima del larguero. Mientras tanto Unelca buscaba el contragolpe regularmente, primero lo intentaron por aire, pero Oscar y Luis les dejaron claro que no iban a rematar ni un solo balón, luego con balones en profundidad, a los que Sergio estuvo muy atento. Descartada la jugada individual dadas las carencias de los atacantes de Unelca, solo les quedaba esperar un fallo de la sólida zaga de Asfinca Neos. Mediaba la primera parte y empezaban los movimientos en los banquillos, Oscar, Rafa y Armando dejaban paso a Comas, Danilo y Alex, en las filas de Unelca cabe destacar la entrada de Iván, el jugador más peligroso en todos los sentidos de Unelca. Entonces ocurría algo imprevisto, algo que podía cambiar el curso de todo el partido, Luis remataba un corner a la escuadra y un defensa lo paraba con la mano, penalty y expulsión, de libro, "INFRACCIONES SANCIONABLES CON LA EXPULSIÓN (JUGADORES, SUSTITUTOS, SUSTITUIDOS). 4. Impedir un gol, o malograr una oportunidad manifiesta de gol mediante una mano intencionada" reza el reglamento. Por increible que parezca, el árbitro no sacó ni tarjeta amarilla, de milagro pitó el penalty, Luis no perdonó desde los 11 metros y puso el 1-0. Pese al deliberado error arbitral las cosas pintaban muy bien para los de Korlax, ahora se podían cambiar las tornas y encerrarse en su campo, ceder la posesión a Unelca y matar el partido a la contra. Nada de eso ocurrió. En la siguiente jugada la empanada generalizada del equipo permitió al delantero de Unelca batir a Sergio en mano a mano. Vuelta a empezar. Los jugadores de Unelca, conocedores de la importancia de este tanto, lo celebraban como si fuera la final de un Mundial. Antes del descanso tan solo cabe reseñar un "regalito" de Iván a Victor, un antiguo compañero de equipo, amarilla clarísima que se guardó el colegiado.

La segunda mitad fue, si cabe, más aburrida que la primera, a Borja se le acabó el gas y las opciones en ataque de Asfinca se vieron reducidas al balón parado. Dos lanzamientos de Luis se estrellaron en la barrera, el tercero, de libre indirecto, fue potente pero el portero lo desvió a corner, Rafa lo intentó de lejos y su disparo pasó cerca del larguero. Iván, la única esperanza de Unelca por romper el marcador a su favor fue anulado por Luis. En los últimos minutos Armando pudo tener un mano a mano con Pardo, pero Álvaro tardó demasiado en hacer el pase entre lineas y el guardameta se anticipó por poco. Una vez más, el protagonista de la segunda parte fue el árbitro, el dorsal número 9 hizo una mano clarísima e intencionada por la que no vió la correspondiente amarilla, Iván y este jugador terminaron el partido con amarilla, ambos podrían haber visto la calle junto con su compañero del penalty, pero el árbitro estaba demasiado ocupado en no perjudicar al equipo de su hijo, el guardameta de Unelca. Pese a los errores del colegiado, que consciente y voluntariamente señaló todas las acciones y les perdonó las cartulinas, no se le puede culpar de este empate que sabe a derrota.

La culpa debe recaer exclusivamente en los jugadores de Asfinca Neos, que no se entregaron al máximo contra un rival que sí lo hizo, cometieron el mismo pecado que en anteriores ocasiones y lo pagaron igual, sin la victoria. El trabajo de presión fue sencillamente penoso, especialmente Mario y algún centrocampista más tuvieron que pasarse todo el partido replegados en defensa, guardando la posición a otros medios y extremos que se lanzaban al ataque sin ton ni son, perdiendo la posición y arriesgando peligrosas contras. Una vez más sobró un punta, Puche fue el único que hizo algo, hay que reconvertir los jugadores que sea necesario y enterrar definitivamente el 4-4-2. Pero lo peor de todo, que parece no tener fácil solución, fue la construcción de nuestras jugadas, cada vez que Luis y Oscar levantan la cabeza veo la desesperación en su mirada, ni una carrera en profundidad de un delantero, ni un desmarque de un extremo, ni un centrocampista ofreciéndose...al final pelotazo y que sea lo que Dios quiera, pues quiso empate.